Hoy despedimos a un AMIGO, de los grandes, de los de con mayúsculas. Hoy despedimos a Fernando Tena.
El 20 de julio la fatalidad nos lo arrancó de golpe, en el pico del Aspe, rodeado de las montañas que tanto amó.
Allí, en los Pirineos, y también en los Alpes y hasta en el Himalaya, es donde nosotros le conocimos y aprendimos a quererle, sin esfuerzo, porque pocos lo han merecido más y lo han hecho más fácil. Daba igual el momento, ya fuese bueno o malo siempre había en sus labios una sonrisa lista, en sus gestos un detalle, en su mano una ayuda por si te hacía falta.